martes, 15 de marzo de 2022

TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN LA FAMILIA

Muchas familias tienen problemas con la alimentación, algunas veces, pueden ser las madres obsesionadas por cuerpos perfectos haciendo dietas e intervenciones, y otros, son los padres los que están todo el día en el gimnasio y comiendo de forma selectiva.

Los hijos de padres con este tipo de perfil, suelen tener problemas para aceptarse y quererse tal y como son, debido a que para ellos, la aceptación pasa por el sacrificio y la exigencia desmesurada. Se comparan y se analizan, no se gustan y finalmente pueden desarrollar trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, atracones y otros..)

La alimentación, esta sometida a patrones culturales y sociales diversos, al igual que la estética y la belleza. En las últimas décadas, la tirania de la juventud y de la delgadez, nos ha sometido a tod@s, en especial a las mujeres, generando dinámicas destructivas y limitadoras de la libertad individual y el gusto por ser quien uno es, por la diversidad de cuerpos y de bellezas.

A menudo ocurre en las familias, que ya desde el momento del nacimiento del bebé, los padres pueden estar ansiosos o preocupados por que coma, o bien pasotas y despreocupados, no atendiendo bien a las necesidades y ritmos alimentarios del bebé. 

Esta comprobado, que los bebes y los niños que son alimentados por sus cuidadores con cariño y contacto, disfrutan mas del proceso de nutrición y desarrollan menos trastornos alimentarios. También existen por el contrario, huellas mémicas de procesos alimentarios basados en la ansiedad y el estrés de los cuidadores, que hacen que los niños y jóvenes,  luego tengan tendencia a regularse a través de la comida, y "hambre emocional", o necesidad de comer para gestionarse emocionalmente.

Para detectar un trastorno de la conducta alimentaria en casa, los padres han de estar pendientes, pero no controladores, de la alimentación de sus hijos. En caso de observarse pérdidas o ganancias grandes de peso, hábitos extraños a la hora de comer o de cocinar, cambios de humor y rabietas generadas por la hora de comer o por lo que hay para comer.. entre otros.. en todos estos casos, es bueno dialogar y buscar ayuda profesional, antes de que se genere un problema mayor.

Sobre todo será importante, mirar a nuestros hijos con cariño, aceptando sus cuerpos y sus cambios corporales a lo largo de su evolución y disfrutando de la hora sagrada de la comida, donde todos los miembros de la familia, puedan saborear la vida y encontrarse para dialogar.

Más información: https://www.youtube.com/watch?v=68kYsD-oj1Q



domingo, 12 de diciembre de 2021

ADOLESCENTES EN PANDEMIA: COMO ACTUAR EN LA FAMILIA

Muchos adolescentes durante la pandemia han desarrollado sentimientos difíciles debido al aislamiento y a la pérdida de situaciones de encuentro con amigos, otros familiares, salidas y escuela, entre otras situaciones distintas al día a día habitual.

Es por ello que durante la misma, se han incrementado el número de adolescentes con problemas de alimentación, adicciones (ordenador, internet, sexo, drogas, alcohol, tabaco, juegos), ansiedades, depresiones e incluso deseos de lastimarse que van desde las autolesiones hasta los intentos de suicidio.


Es por ello muy importante comprender la necesidad de que en las familias haya espacios de diálogo y de conversación, donde se puedan expresar las emociones dolorosas (el miedo, la rabia, la tristeza, la verguenza, la culpa, entre otras), sólo de este modo, se pueden evitar futuros problemas en la salud mental y física de los jóvenes.

Los padres y cuidadores, han de ser buenos modelos para los jóvenes y estar sensibles, empáticos, abiertos, disponibles y cercanos a las necesidades de sus hijos. Si aún con estas recomendaciones, los síntomas son graves y no mejoran, habrá que acudir a un psicoterapeuta que nos ayude a transitar esta crisis que siempre llevará a salir fortalecidos y con más recursos para madurar y crecer.



miércoles, 3 de noviembre de 2021

ACOMPAÑAR EN LA ADOLESCENCIA

La adolescencia normal es una etapa de crísis de identidad, el niño se va a convertir en joven, esto requiere que como padres podamos acompañarlo en varias tareas:

-Fomento de la responsabilidad, rutinas y disciplinas, buenos hábitos y tareas en el hogar. Como padres, hemos de enseñar a nuestros hijos adolescentes a ocuparse bien de sus vidas (tareas académicas, habitación, gestión del dinero y de sus bienes, agenda), pero también de la cooperación en la vida familiar (responsabilidades domésticas compartidas). De este modo, si somos buenos ejemplos para ellos y además les facilitamos los pasos adecuados, dotándoles de herramientas, para que puedan asumir responsabilidades graduales, podrán ser jóvenes autónomos y capaces de gestionar su día a día por si mismos.

-Fomento de empatía, autenticidad y comunicación. Para que los adolescentes puedan entenderse y entender a los demás, es fundamental poderles validar en sus emociones y sentimientos y ayudarles a gestionar sus estados de ánimo (enojo, rabia, culpa, frustración, tristeza, alegría). Los adolescentes necesitan sentirse contenidos, si como padres reaccionamos con miedo, enojo, desesperación o apatía a sus estados, entonces ellos aprenden de nosotros que lo que sienten no está bien o que no se puede regular, esto a largo plazo ocasiona muchos problemas y dificultades para poder ocuparse y reflexionar sobre sus necesidades, deseos y quienes son y como relacionarse con los demás. Que en casa se den pautas sobre convivencia, solidaridad y valores humanos, será también fundamental para que aprendan a empatizar con otros jóvenes y escucharse entre ellos, hacer amigos y socializar, de lo contrario tendrán muchas más dificultades relacionales.


-Reconocerlos adecuadamente y aprender a contar con ellos como "adultos". Los padres tenemos que aprender a tratar de un modo diferente a nuestros hijos, si bien en la infancia somos sus modelos, en la adolescencia pueden tener otros referentes (sobre todo entre los iguales) y ser más críticos y necesitar rebelarse para poder separarse y construir su propia identidad. Nuestros hijos, probablemente, no van a ser como queríamos o necesitábamos, hemos de entender que van a ser como son y que es importante validarles en este camino de consolidación de su identidad (gustos, preferencias, aficiones) para que se sientan seguros, confiados y con una buena autoestima.

-Es normal que el adolescente atraviese crisis y tenga desencuentros y problemas, como padres hemos de poder ocuparnos, no como amigos, sino como personas adultas que puedan ser un referente para ellos. Si observamos conductas potencialmente peligrosas o destructivas (uso excesivo de redes sociales, problemas con la alimentación o el deporte, consumo de sustancias, malas relaciones de pareja o amigos, sexualidad problemática..), hemos de buscar apoyo profesional y dialogar con ellos. Los adolescentes necesitan sentir que pase lo que pase, estamos ahí para ellos. 

-Muy a menudo, los padres pueden tener puntos ciegos con sus hijos, reproduciendo herencias familiares patógenas o traumas. El adulto, ha de ser capaz de revisar como fue para él su propia adolescencia, para evitar reproducir con el hijo, las relaciones traumáticas vividas en su infancia y juventud, sólo de este modo dejará de proyectar en el hijo una mirada conflictiva (exigente, descalificadora, culpabilizadora, hiperprotectora o nula), para mirar con cariño, afecto y respeto.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

NUEVAS TECNOLOGÍAS Y FAMILIA

Es importante en la familia, poder conectar entre nosotros, ya que cada vez estamos más interesados en conectar con Internet , que en nosotros mismos, y lo que nos rodea.

Limitar el tiempo de uso de internet, y de la televisión, y el móvil, así como enseñar a nuestros hijos a usar las tecnologías de la forma adecuada, (tratando también de supervisar su uso, y enseñándoles como protegerse del acoso virtual, y otras estafas online),  son objetivos importantes para tener una vida en familia agradable, y conectada con nuestros sentimientos. Pero para ello, hay que practicar con el ejemplo, de nada sirve decirle a tu hijo que no use tanto el móvil, si tú te pasas el día colgado en él. Es importante enseñar a nuestros hijos a conectar más allá de los dispositivos tecnológicos.

Tener iniciativas para jugar más allá de lo virtual, y para tener espacios de conversación, compartir ideas, interesarnos por el otro, cocinar, leer juntos, pintar, escuchar música, bailar, arreglar algo juntos, pasear, ect.. contribuye a crear armonía, confianza y seguridad en los vínculos familiares, y abre las puertas al encuentro auténtico, y no a la presencia física con ausencia sentimental.


Propuesta: ¿¿Y si esta noche no enciendes ninguna pantalla y hacéis algo distinto entre tod@s??

Frase de NICHOLAS CARR:  “Google y otras compañías socavan nuestra capacidad de pensar de manera profunda, crítica y conceptual, nos empuja hacia un pensamiento superficial y alejado del rigor”.

Ilustración de Pawel-Kuczynski


martes, 7 de septiembre de 2021

LAS MASCOTAS, UNO MÁS DE LA FAMILIA

Muchas familias acogen y conviven con mascotas, estas pueden llegar a ser uno más de la familia. En muchos casos, los niños, pueden aprender acerca del cuidado de los demás y de si mismos a través de las mascotas y ser una fuente de experiencia y de afectividad para ellos.

Sin embargo, es importante comprender, que las mascotas no tienen la misma capacidad emocional que los adultos y los niños. En realidad las mascotas como perros y gatos, pueden llegar a tener emociones básicas como miedo, ira, alegría y tristeza, pero no otras más complejas como pueden ser la culpa, el orgullo o la vergüenza. 

En muchos casos los animales responden al estado de ánimo de los habitantes de la casa, si estamos estresados, angustiados y temerosos, el animal podrá percibirlo y responder a estas emociones con enfermedades o conductas extrañas. Si estamos enfadados, los animales pueden ser muy complacientes y obedientes y no separarse de nosotros, como una forma de regularnos. 

Lo mejor que podemos hacer por la mascota, es tener una vida familiar alegre y feliz, respetuosa y afectiva, ocuparnos bien de nuestras emociones, para no perpetuarlas y transmitirlas también a las mascotas y aceptar que las mascotas no tienen las mismas necesidades emocionales y afectivas, que podemos tener nosotros, son sensibles, pero no pueden llegar a pensar e interpretar la realidad como hacemos nosotros.

Es por ello importante, no humanizar a los animales, ya que puede llegar a ser  una forma de maltrato. Los animales necesitan estar a su aire, en calma y que los dejemos libres y respetando su autonomía, estar todo el tiempo encima de ellos, puede provocarles estrés y ansiedad, y tener luego ansiedades de separación, (perros que no pueden estar solos, no saben estar con otros, o les cuesta explorar el entorno).

Es importante dar a los animales lo que ellos necesitan y no lo que necesitamos nosotros. Si tenemos frío, no significa que el perro también tenga frío. Si tenemos hambre, no significa que el gato también vaya a tener hambre. Lo que las mascotas necesitan es moverse, comer de forma adecuada a su edad y desgaste, tener un lugar tranquilo donde  poder estar y relacionarse con otros animales y seres de la naturaleza. 


Si podemos educar a nuestra mascota, mejor que no hacerlo. Las mascotas, también necesitan límites y normas, no es posible consentirles todo, ya que esto crea sobredependencia y falta de iniciativas en ellos. En muchos casos, nuestra historia con la mascota, puede estar reproduciendo historias familiares vividas, es importante diferenciar que nuestra historia de vida pasada,  no debe condicionar la relación que podamos construir con nuestra mascota y que nosotros como familia debemos construir vínculos sanos, así la mascota estará más feliz entre nosotros.

Los animales son muy sensibles a nuestros estados de ánimo, es mejor aceptarlos y organizarse con ellos, que querer disimularlos o negarlos a través del vínculo con la mascota, debemos aprender a gestionarnos por nosotros mismos y evitar que sean las mascotas las que nos den la estabilidad, es demasiada responsabilidad para un animal que sólo quiere seguridad, amor, libertad y autonomía propia, tú necesitas muchas otras cosas, y es importante aprender a construirlas en familia.


viernes, 3 de septiembre de 2021

DISFUNCIONES DE LA PARENTALIDAD

Mario Marrone en su libro, "La teoría del Apego, un enfoque actual", nos señala algunas faltas de sensibilidad y cuidado en la crianza de los hijos, que han de evitarse, para mejorar la vida familiar y los vínculos afectivos. Algunas de estas faltas, pueden ser reproducciones inconscientes de nuestra propia infancia, así "hacer consciente, lo inconsciente" puede parar la transmisión transgeneracional de traumas y heridas sufridas.

1-Invalidación de la petición infantil de apoyo y comprensión: Un padre, a un niño asustado: “¡Pareces idiota! ¡No ves que no pasa nada!

2-Negación de la percepción del niño: “No éramos nosotros los que discutíamos, eran los vecinos”.

3-Comunicaciones culpógenas: “Si sigues actuando así, tu madre acabará enfermando”.

4-Invalidación de la experiencia subjetiva del niño: los padres que no permiten que sus hijos expresen dolor, soledad o angustia y a los que se presiona para que aparezcan siempre contentos y bien dispuestos. “No llores, no estés triste, no ha sido para tanto.. “, “No te enfades, sé bueno.. “,

5-Amenazas: incluyen los temas de abandono, castigos severos o amenazas de suicidio. “Me vas a matar a disgustos”

6-Críticas improductivas. “No sé para qué dedicas tanto tiempo a ese dibujo.. “

7-Comunicaciones inductoras de vergüenza. “Mejor que no se re vean las orejas, que las tienes muy grandes” “No te rias tan fuerte, está feo.. “

8-Intrusividad y lectura de la mente: “Lo que a ti te pasa, en realidad, es...”

9-Doble vínculo: “Sé independiente pero si lo eres me deprimo y me suicido”

10-Comentarios paradójicos: “Sí, estoy contento contigo” (dicho con voz irritada).

11-Comparaciones desfavorables: “Tu hermana si sabe, tú no”.

12-Comentarios desalentadores: “No montes en bicicleta, te cansarás mucho”.

13-Comentarios que cuestionan las buenas intenciones: “Me pregunto qué quieres obtener de mí con esto”.

14-Negar el derecho de los niños a tener opiniones. “¨Tú que sabrás, solo eres un niño.”

15-Comentarios auto referidos: el padre se apropia del comentario del niño: un niño se queja de que le duele la rodilla y la madre pasa a hablarle al niño de sus incontables dolores de huesos.

16-Respuestas que denotan desinterés. “Si luego me lo cuentas.. Al cabo de un rato.. Si, si luego me lo cuentas.. “

17-Reacciones exageradas: cuando las reacciones de los padres son más grandes que las del niño “A mi hijo no le dice eso ningún profesor, lo mato”. “Que niña más estúpida, mira que decirle eso a mi pequeñín”

18-Comunicaciones de padres en conflicto: un padre intenta aliarse con su hijo en contra del otro padre. “Si no fueras tan igual a tu padre, me entenderías mejor” “Ves y dile a tu padre que si quiere salir este domingo, a ver si a ti te hace caso..”

19-El terror sin nombre. Un estado de ansiedad sin un sentido claro como resultado de la incapacidad de la madre de proveer de contención. “Hijo mío no ves que hay un fantasma detrás de la puerta???, que miedo, veo y oigo voces.. “

20-Falta de habilidad para respetar la iniciativa del niño. “Trae los deberes, que ya te los hago yo.. “

21-Rechazo y/o descuido. “Perdona, se me olvido toda la semana ponerte el almuerzo, es que voy muy liada.. “

22.Falta de habilidad para jugar juntos. “Juega con tu hermana” “Entretente solo, tengo mucha prisa.. “

23-Presión para el éxito. “Si pudieras sacar un diez me sentiría mucho más orgullosa y feliz de ti”

24-Inversión de roles: cuando el niño se siente responsable del bienestar físico y psíquico de los padres. El hijo cuida a los padres. “Hijo, no me preguntes nada hoy, estoy con mucho dolor de cabeza, me puedes comprar unas aspirinas?”

25-Delegación de roles: a un hijo se le delega un rol parental y, por tanto, se le presiona para que sea un adulto prematuro. “Hijo, tengo problemas con tu padre y tu hermana, qué puedo hacer??”

26-Inconstancia: ciclos de alejamiento y proximidad en función del estado de ánimo de los padres. “Hija mañana estaré contigo toda la tarde, pero la semana que viene te quedas con tu abuela, vale?”

27-Enfermedad psiquiátrica o trauma en los padres.” Un hijo que ve diariamente a su padre o madre en la cama durmiendo, o a su padre o madre borrachos en la casa”

28-Los padres demasiado buenos: los que no ponen límites a sus hijos. “Hijo, qué quieres, qué necesitas, qué deseas, no quiero verte sufrir por nada, yo te lo hago y yo te lo doy”

Por supuesto cualquier situación de violencia familiar es una disfunción familiar que afectará a nuestros hijos, si no prevenimos, evitamos y afrontamos su solución. No te culpes, pero intenta cambiar a tiempo!!



Somos los modelos para nuestros hijos, dependiendo de cómo nos ven, lo que les contamos y cómo actuamos y estamos con ellos, van a tener una visión de ellos, los demás y el mundo. Intenta ser el mejor ejemplo, por ti y por ellos!!
Fuente bibliográfica: Teoria del Apego, Dr Mario Marrone.








TIPOS DE APEGO EN LA INFANCIA, ESTILOS DE APEGO EN LA ETAPA ADULTA

Los padres que han podido ser disponibles, seguros, firmes, afectivos y cariñosos criaran niños con apego seguro, que serán adultos con confianza en si mismos, en los demás y en las relaciones de intimidad.

Los padres que eran distantes, fríos, apáticos, poco interesados por los hijos y más interesados por ellos mismos y sus necesidades, tendrán hijos con  apego evitativo, que al sentirse rechazados o ignorados, tenderán a mostrarse autosuficiente y menos confiados en los demás. A largo plazo, pueden convertirse en adultos evitativos, con dificultades para el compromiso, la entrega y la intimidad.

Los padres que a veces estaban y otras veces no estaban, pueden criar hijos con apego relacional ansioso, son hijos preocupados o temerosos, pq no pueden anticipar con seguridad la respuesta que van a dar los padres. Muchos de estos hijos se aferran a lo negativo, apego al negativo, están siempre con rabietas, frustraciones y tristezas para ser vistos, sólo así consiguen atención o bien se dedican a anticipar las necesidades de los padres para ser tenidos en cuenta, construyendo un falso self, falso sentido de si mismo, donde muestran solamente la parte que les gusta a los padres y reprimen la otra (no molestan, se acomodan). A largo plazo serán adultos con problemas de confianza, ansiedades de abandono, miedos, fobias, agobios y preocupaciones varias. 

Las familias muy desorganizadas, con hijos institucionalizados, enfermedad mental grave, violencia parental, ausencias prolongadas y sin cuidados, pueden generar apego desorganizado en los niños, son niños sin estrategia para encontrar consuelo y a largo plazo pueden ser personas con problemas mentales graves y dificultades relacionales severas.


Reescribir tu historia de apego con un profesional experto, puede ayudarte a lograr una "seguridad ganada" y poderte vincular con éxito.

TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN LA FAMILIA

Muchas familias tienen problemas con la alimentación, algunas veces, pueden ser las madres obsesionadas por cuerpos perfectos haciendo dieta...